Peligro: Bandera de Haití en territorio dominicano regala territorio a Haiti, Le da la razón a los haitianos y malogra la Soberania Dominicana

 

Peligro: Bandera de Haití en territorio dominicano regala territorios a Haiti, Le da la razón a los haitianos y malogra la Soberania Dominicana

Actitud benevolente e irresponsable del gobierno dominicano permitir izar la bandera de Haití en territorio dominicano le da la razón a los haitianos que reclaman terrenos hasta Azua

En una información del día 7 de agosto publicado en la página del Listín Diario, dice lo siguiente: Haití deplora incidente con la bandera dominicana en la frontera con el país.

En esta información el gobierno de Haití supuestamente pide disculpas por el incidente ocurrido el pasado lunes en el puesto fronterizo ubicado entre Malpasse (del lado haitiano) y Jimaní (del dominicano) relativo a la retirada de la bandera de la República Dominicana, incidente ocurrido porque una trulla de haitianos bajó la bandera dominicana y provocaron fuerte tensión en la frontera Dominico-haitiana.

En respuesta a la afrenta y provocación de los haitianos; los militares dominicanos detonaron sus metralletas en Mal Paso, donde agentes de la policía haitiana bajaron la bandera dominicana que había sido izada cerca de la Aduana ubicada del lado Oeste de la frontera.

Contrario a como el gobierno dominicano y algunos medios lo quieren hacer ver; este incidente no fue un caso rutinario, tampoco fue una situación cualquiera, fue un acontecimiento a gran escala, debido a que la verdadera razón de este de este grotesco desafío por parte de los haitianos fue la proclamación de territorios dominicanos por parte de los haitianos, desde la frontera hasta la ciudad de Azua. Lo cual es un atentado contra la nación dominicana.

Esta es la débil y mezquina disculpa del gobierno haitiano; que fue publicada el Listín Diario, en el cual revela que el gobierno dominicano descaradamente hace un arreglo con el gobierno haitiano para izar la bandera haitiana en territorio dominicano en una forma de darle la razón al gobierno haitiano en vez de repudiar su agresión, hiriendo profundamente la soberanía dominicana y voluntad del pueblo dominicano, lo que para buen entender no fue más que un perverso intercambio, de excusa simulada por territorio.

"El Gobierno lamenta este malentendido, que tiende a perjudicar las relaciones amistosas entre los dos países. Aprovecha esta oportunidad para informar al público de que está abierta una investigación para determinar los autores y coautores de este acto" dijo el presidente Jovenel Moïse.

"También se han hecho arreglos para izar las dos banderas en la Terminal 252 a fin de mantener la calma y la serenidad en la frontera haitiano-dominicana, Malpasse-Jimani", prosigue la nota.

El Gobierno de Haití, que toma nota del "desafortunado incidente", informó de que la cuestión de las banderas haitiana y dominicana en la Terminal 252 está acordado entre ambas naciones como resultado de las reuniones celebradas en enero y febrero de 2020, dice la nota de prensa.

En un esfuerzo por "normalizar la situación", las autoridades haitianas dicen que se había previsto una ceremonia especial en la que las banderas de ambos países se alzarían al mismo tiempo a ambos lados de la línea fronteriza.

Todos sabemos que el gobierno haitiano nunca se ha disculpado con el gobierno dominicano ante nada, al contrario, siempre han buscado la forma de agredirnos y de humillar al gobierno dominicano. No lo hicieron en 2012 cuando de forma burlesca e intencionalmente prohibieron la entrada de pollos hacia su país, tampoco lo hacen las innumerables ocasiones en que el gobierno haitiano groseramente cierra su frontera para no dejar pasar productos dominicanos a su nación, no lo han hecho cuando decenas de dominicanos han sido secuestrados por el mismo gobierno haitiano pidiendo sumas millonarias para poder liberar a esos dominicanos de prisión, tampoco lo hacen las decenas de veces que nuestros militares caen asesinados por haitianos en la misma frontera, resulta que luego de tantas agresiones sin razones y sin excusas, el gobierno haitiano, hoy pide disculpas.

Pero; no obstante, de que sospechosamente el gobierno de Haití ahora se ha disculpado, por primera vez en su vida. Para todo aquel que no está al tanto de todo lo que sucede con Haití, y lo que ha sucedido por años y siglos, pudieran creerle al gobierno haitiano. Sin embargo, para todo el que conoce la trayectoria y la situación de Republica dominicana y Haití, sabe que no solo fue una excusa mezquina y carente de argumentos, sino que fue una excusa falsa, de engaño, una excusa que revela que algo se cuece detrás de tan sublimes expresiones, y también genera las siguientes interrogantes.

¿Cuál fue el precio de esa extraña y sombría disculpa? ¿Qué hay detrás de una disculpa tan mezquina y forzada?  ¿Qué motivo al gobierno haitiano a disculparse con Republica Dominicana por primera vez en su vida? ¿No será esa excusa un intercambio por algún obsequio del gobierno dominicano?

Pero ya yendo al grano y hablando sin tapujos, izar una bandera de otro país en la frontera, pero del lado del territorio dominicano, después que los mismos haitianos, bajaron la bandera dominicana porque alegaban que ese mismo territorio como suyo, hasta la ciudad de Azua, no es cualquier regalo.

“En mi país no caben dos banderas” reza una canción de Frenadito Villabona. Como buen dominicano se debe pensar inteligentemente. ¿Cuándo Haití se ha disculpado con Republica dominicana y cuando algún otro gobierno ha permitido que la bandera de Haití flote en la frontera en territorio dominicano?

Como buen dominicano cualquier dominicano debe primero pensar en los constantes choques con Haití los múltiples atropellos del gobierno haitiano hacia los dominicanos que aún se asientan sin disculpas.

La nación dominicana ha librado 17 batallas contra Haití.

Deben pensar también en que; aun después de lograr nuestra independencia en 1844 el 27 de febrero de 1844, los haitianos nunca desistieron de seguir dominando nuestra recién creada nación y se dieron varias batallas.

Aun todavía hoy día persisten los intentos de los haitianos de invadir en su totalidad al territorio dominicano; debido a que ya en territorio dominicano tenemos a medio Haití mudado en nuestro territorio, lo que se considera una invasión táctica y maquinada tanto por el gobierno haitiano como por las grandes potencias y las organizaciones internacionales quienes empujan un mayor flujo de indocumentados haitianos hacia territorio dominicano bajo la justificación de la miseria y atreves del chantaje usando el "racismo" como arma de combate para acallar las voces que se opongan.

Para nadie es un secreto las siniestras intenciones de Haití de apoderarse del territorio dominicano.

Resulta que contrario al tiempo de independencia en 1844; ahora ha llovido la suerte a Haití, todo se ha virado a favor de Haití desde 2010, después del terremoto y en consecuencia a ese país no le ha podido ir mejor.

Pues ha encontrado a un gobierno pusilánime, genuflexo, cómplice y con deseos de ayudar a Haití a cumplir tan anhelada misión.

En un país que extrañamente actúa en contra de su propia nación y en contra de sus ciudadanos 

Pero lo que en realidad resulta tan extraño, repudiable e inaceptable de todo este gran acontecimiento, no es su súbita imprudencia y el atropello de los haitianos contra nuestra nación, es el silencio del gobierno dominicano, es el lúgubre silencio de todos los medios ante una situación de gravedad en gran magnitud en momento en que existe un repentino estado de peligro para la República Dominicana y que al mismo tiempo se convierte en una posición de amenaza de guerra generada por la amenaza de los haitianos y la instigación sagaz de los haitianos contra el territorio dominicano, lo que significa un estado emergencia, el cual, en vez de esconderlo perversamente, el gobierno debió poner a la población en extrema alerta.

Este grave e imperdonable hecho no era para callar; no era para dejar a toda una población en la completa y absoluta ignorancia, todo lo contrario, era para alertar a toda la población y llamar a consulta a todo el cuerpo militar. 

De otro modo en vez de reaccionar, consultar al cuerpo militar y alertar a la población el gobierno deplorablemente calló, como un cómplice, como un enemigo.

A todo esto, viene la interrogante: ¿Que hay detrás del silencio sepulcral del gobierno y de los medios ante esta amenazante y peligrosa afrenta de los haitianos contra nuestro territorio?

De haber sucedido tal incidente en la frontera de cualquier país la reacción hubiera sido inimaginable, a gran escala, pero no sucedió en otro país, sucedió en República Dominicana, un país con un gobierno que conspira contra su propia patria, un gobierno que guarda un inexplicable y funesto silencio ante los atropellos de Haití contra la nación dominicana y cierra los ojos irresponsablemente ante las agresiones de los haitianos contra sus propios ciudadanos en territorio dominicano.

El gobierno dominicano debe responder ante su vil complicidad con Haití.

Debe revelar ante la población los deshonrosos y clandestinos acuerdos que ha arribado con Haití, con las potencias y con los organismos internacionales, que atentan contra la nación.

El pueblo dominicano no debe seguir dormido ante este atentado contra la nación.

Izar la bandera haitiana del lado dominicano de la frontera es darle la razón a los haitianos que reclamaban ese lado de la frontera dominicana hasta la ciudad de azua. En otras palabras, actitud genuflexa del gobierno dominicano permitir izar la bandera haitiana en territorio dominicano de la frontera, es nada más y nada menos que regalarle el territorio que Haití reclama como suyo.

Ya va haciendo hora que los dominicanos llevemos al gobierno dominicano a los tribunales para que dé cuenta de por su complicidad con le gobierno haitiano, con las grandes potencias y los organismos internacionales y los múltiples atentados contra nuestra nación, y nuestra soberanía que estos han perpetrado contra la nación. Sea cual sea el gobierno de turno y luego que responda quien tenga que responder y se haga pagar a quienes tengan que pagar por el daño transcendental que le han hecho a nuestra nación.